Se dice que no hay país más surrealista que España: por ello, quizás, ese sea el tono más adecuado para trazar el retrato de un pequeño pueblo extremeño amenazado de muerte por la despoblación.
Destello bravío está protagonizada por las habitantes de la aldea, mujeres constreñidas por toda una vida de férreas normas heteropatriarcales. La película aborda, sin abandonar un esteticismo onírico, cuestiones como la violencia de género, la soledad del luto riguroso, la discapacidad, el deseo de vencer la abrumadora rutina rural y una religiosidad a la vez asfixiante y profana; hasta culminar en una exploración colectiva de la sexualidad sáfica a ritmo de jota.
La moda por lo castizo a veces nos trae un costumbrismo vacío de significado.…