Una película que se podría leer.
Se centra en lo lindo de la cotidianidad.
Tiene actuaciones simples que reenfuerzan lo absurdo, la ironía y las coincidencias.
Algunas de mis diálogos favoritos:
“Estaba harto de la vida burguesa de la Argentina, estaba harto de ser rubio y todo lo que representa en este país. Allá nadie se fija en el color de tu pelo, ser rubio no es un amargue tan particular como acá”
“Esa mujer tiene el diablo en el pelo”
“Esa noche pedí tres deseos: que se muera Silvia Prieto, que se muera Silvia Priero, que se muera Silvia Prieto”
“El día que yo decida tener un hijo lo voy alimentar con productos orgánicos y cuando cumpla 14 años lo voy a cocinar y me lo voy a comer”
Quiero tener una cocina con azulejos calipso y vivir en Buenos Aires