Esta reseña constará de tres partes, cada una menos cerota que la anterior:
I.
Quizá el punto en que la filosofía se tiró a la perdición... no, a ver. La filosofía tiene muchos puntos de perdición. Digamos mejor lo siguiente: la filosofía perdió definitivamente el rumbo cuando dejó de lado lo meramente emocional del ser humano y le dio por buscar lo bueno, lo bello y lo verdadero en las cosas y no en nosotrxs, en nuestro sentir. En virtud…
Captain Marvel no es una película hecha para mí. Sí, mujer y gatito son una fórmula casi universal para que dé click en algo. También Carol Danvers, la mejor del universo Marvel, mesías de Nuestra Salvación, Señora y Dadora de vida. Sumémosle los lentes de piloto y el look La Incondicional y yo debería ya estar de cabeza. Pero no lo estuve.
En teoría, Captain Marvel sí es una película hecha para mí: tiene lesbiandad implícita, grunge, GATITO, referencias noventeras…
I.
No voy a escribir en paz si no dejo antes que mi clítoris hable por mí. Yo entiendo que la sexualidad es fluida y lo celebro, permito que me guste todo mundo y lo dejo ser, pero creo que a toda persona no heterosexual le pasa de repente que se pregunta si de verdad es lo que es. Al nuevo doctor coreano de Grey's Anatomy, por ejemplo, me lo quiero ensartar como capirucho y no hay ni habrá lesbiandad…
Supongo que estudiar periodismo o Comunicaciones, su prima más casquivana, en realidad se parece mucho a ser el hijx número 4 en una familia con siete crías, entonces la identidad propia es inexistente y tiene unx que verse a diario al espejo y decirse «you is kind, you is smart, you is important». Solo eso explica la existencia del género cinematográfico llamado ¡Mirá, máquinas de escribir!
Contrario a lo que usted pueda pensar, en ¡Mirá, máquinas de escribir! no caben…
