La única buena secuela de la franquicia. Prey es un thriller de supervivencia tenso, bellamente fotografiado y con un trasfondo biológico fascinate sobre el ser humano y su lugar en la cadena alimenticia.
El planteamiento de la cinta es sumamente sencillo, un juego del gato y del ratón que ofrece un festín de carnicería, viscerales escenas de acción y algunas secuencias de suspenso ciertamente memorables.
Pero falla rotundamente en darles identidad a la cultura que retrata (a penas queda en…