No tengo ninguna prueba, pero tampoco ninguna duda, de que esta película se diseñó en una sala de reuniones con encorbatados de marketing apuntando en una pizarra una lista de cosas que pensaban que derivarían en un taquillazo. ¿Brad Pitt? Check. ¿Angelina Jolie? Check. ¿El director de El Caso Bourne? Check. ¿El guionista de X-Men? Check. Pero como suele ocurrir en estos casos el resultado es tremendamente anodino, con secuencias de acción aburridas y escenas de comedia sin ninguna gracia. Un completo desastre, vamos.
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The Eagle Has Landed 1976
Imaginad Malditos Bastardos rodada treinta y tres años antes, pero con el girito de que los protagonistas son los nazis y que en vez de matar a Hitler la misión es secuestrar a Churchill. La última película de John Sturges (más recordado por Los Siete Magníficos, La Gran Evasión o Duelo de Titanes) es un thriller competente - si bien algo anacrónico; se estrenó en 1976 y parece más una cinta de los sesenta - con un reparto de lujo…
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Ghosts of Mars 2001
Quiero muchísimo a John Carpenter, uno de mis directores de cine favoritos, pero esto no hay por donde cogerlo. Fantasmas de Marte es por lo general entretenida y tiene ese encanto de serie B que caracteriza a las mejores cintas del maestro, pero por otro lado no puede escapar a las limitaciones de su presupuesto, a lo cutre de muchos efectos y a su indecisión en lo que quiere ser, si una secuela espacial de las aventuras de Snake Plissken o un remake sci-fi de Asalto a la Comisaria del Distrito 13.
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The Fly 1986
Una de las obras más accesibles de Cronenberg, pero también una de las más duras y desoladoras, La Mosca son tres películas en una. La primera, una de ciencia-ficción y body horror con unos increíbles efectos prácticos de Chris Walas. La segunda, una tragedia romántica que se sustenta en las excelentes interpretaciones de Jeff Goldblum y Geena Davis. Y la tercera, una tremendamente jodida y deprimente narración sobre la enfermedad y la muerte, con un Cronenberg que te desmonta y destroza emocionalmente en el tramo final.
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Planes, Trains and Automobiles 1987
Una comedia sencilla pero encantadora, que está muy por encima de la media del género gracias a la espectacular química entre Steve Martin y John Candy. No es la película más recordada de John Hugues, pero creo que, sin embargo, es una de las cintas más redondas de su filmografía y una de las que, sin duda, tienen más corazón.
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Moneyball 2011
Béisbol y cifras. Dos cosas aburridísimas, pero que sin embargo resultan ser el núcleo de una de las mejores películas sobre deportes de la historia, con una de las mejores interpretaciones de la carrera de Brad Pitt y Jonah Hill. Gran parte del mérito de que la película funcione es de la impecable dirección de Bennett Miller y del guión de Aaron Sorkin y Steven Zaillian, preciso como un reloj suizo, pero sería injusto no destacar también la fantástica banda sonora de Mychael Danna.