Esta es una de esas películas en las que lamento no ser mejor escritor, porque veo muy difícil que mis palabras puedan hacer justicia a la pedazo de película que acabo de ver. Supongo que puedo empezar por lo más simple: Me ha gustado. Me ha gustado mucho.
Everything Everywhere All at Once nos muestra un multiverso mucho más loco que el que nos deja ver Marvel en la segunda entre de Doctor Strange, todo a través de su protagonista, una Michelle Yeoh que se come la pantalla mientras pasa de la comedia más desternillante a la acción más excitante en un abrir y cerrar de ojos. El resto del reparto está muy bien (mención especial a Jamie Lee Curtis) pero es que Michelle Yeoh me encanta y aquí está que se sale.
En general es una película muy loca. Más de lo que esperaba, que era mucho. Es cierto que puede que por culpa de eso no sea el argumento más coherente del mundo, pero es que ni siquiera intenta serlo. Es una película que pretende hacernos pasar un buen rato, cosa que consigue con creces. Pero hace que sea simplona ni mucho menos. Debajo de toda esa máscara de humor absurdo, engarzada con unas escenas de acción trepidantes, se esconde alguna que otra idea más profunda. No es que me haya hecho reflexionar ni nada por el estilo, pero me ha parecido que tiene un mensaje... bonito, a falta de encontrar una palabra mejor. No quiero entrar en detalles, por mantener esto libre de spoilers, pero sí que reconozco que es algo que me ha llegado bastante.
No sé muy bien qué más decir. La película está muy bien, de verdad de la buena. No me canso de repetirlo. Supongo que hasta tiene cosas objetivamente buenas, podría pararme a pensarlas y escribir sobre elas, pero es que me dan igual. Pienso que las reseñas subjetivas tienen mucho más valor, así que me voy a limitar a repetir, una vez más, que me ha gustado mucho. Si tienes unos gustos parecidos a los míos mi consejo es que la veas cuanto antes, no te vas a arrepentir.