Maik Civeira’s review published on Letterboxd:
Imaginen la típica comedia adolescente de rebeldía estudiantil, pero en el lado ingenioso del subgénero, a la manera de “Charlie Bartlett”. O mejor, imaginen esas adaptaciones libres de obras literarias o leyendas clásicas, pero reinterpretadas a manera de comedias románticas de bachillerato, tipo “10 cosas que odio de ti”. Bueno, pues esta peli es algo así, pero con comunismo.
Nos cuenta la historia del estudiante de preparatoria Leon Bronstein, quien está convencido de ser la reencarnación de Trotsky y estar destinado a repetir toda su vida. Cuando su adinerado padre lo “castiga” enviándolo a una escuela pública, el excéntrico Leon inicia un movimiento estudiantil que sacudirá las instituciones de poder en el distrito escolar de Quebec.
Esta peli canadiense es increíblemente graciosa, de una manera súper inteligente. Se atreve a presentarnos a un héroe abiertamente comunista, algo que veríamos muy difícil en una producción gringa. Entre otras cosas divertidas que escandalizarían a la sociedad mojigata, aparecen adultos fumando marihuana como si nada; afiches del Che, Lenin y otras figuras históricas; referencias a libros clásicos comunistas, etc.
Uno de los mejores momentos de toda la película es la fiesta estudiantil que se hace con la temática de “justicia social”, y de pronto tenemos a un montón de estudiantes afrodescendientes disfrazados como Panteras Negras, los latinos se visten como Zapatistas, los asiáticos como maoístas… y una chica disfrazada de Ayn Rand es expulsada de la fiesta. Les digo que es hilarante y genial.
Es cierto que la ideología de Leon no es explorada a profundidad, y que la cinta nos da más bien muchas referencias y simbolismos. Las obsesiones de Leon son presentadas como curiosas, a veces molestas, excentricidades, pero al mismo tiempo con algo de heroísmo quijotesco. Después de todo, como dice uno de los personajes que fueron tocados por él, es la gente así de loca la que suele iniciar los procesos que cambian al mundo.
Una cosa que no envejeció nada bien de la peli (que es de 2009) es una subtrama en la que nuestro protagonista se gana el corazón de una chica a base de acoso y comportamiento reprobable, al punto de irrumpir en su casa cuando ella no está. Muy mal ahí, película, ya no está el horno para bollos, aunque se entiende que esto es previo al #MeToo.