La verdad que sacar un documental así en un año candente de sucesos que involucran a la comunidad afroamericana en las calles de EEUU parece ser una gran lavada de cara auspiciada por Nike y alguna línea eclesiástica.
En primer lugar, centrarse en la trayectoria de una vida como suelen hacer muchos documentales está bien, pero no ver ese caso particular en un panorama más amplio deja al espectador con más sensación de anécdota menor frente a una problemática social…

Muchas historias sobre los mitos fundacionales norteamericanos parten de hombres llegando a tierras inhóspitas en búsqueda de oportunidades para establecer los pilares de sus sueños mojados que giran en torno a la propiedad privada, obviamente siendo el western el género por excelencia. Kelly Reichardt toma esa historia típica pero introduce otros elementos simples, sin épica heroica, siguiendo la línea de sus personajes “pequeños” que parecen siempre en búsqueda de algo sobre fronteras desdibujadas, en esta ocasión la identidad del lucro.…

No sabría por donde empezar en todo lo que me parece mal en esta comedia. Ya en los momentos iniciales tiene esa salida polémica que vincula al nazismo con un fenómeno "pop" en el que el protagonista se dirime entre pertenecer o no, el fanatismo de agitar una bandera, el uso de una canción de los Beatles en alemán para reafirmar esta línea (junto al resto de la banda sonora, infaltable 'Heroes' de Bowie). Esta bien, una comedia no necesita…