No puedo afirmarlo con certeza absoluta, pero apostaría la colección de álbumes de Astérix de mi padre a que esta es la primera película que veo en francés. No era algo en lo que hubiera reparado hasta ahora, y si he caído en ello ha sido porque, al escuchar los diálogos de esta película, he llegado a la conclusión objetiva e irrebatible de que el francés no es la lengua del terror.
Lo siguiente puede sonar francófobo y no creo…